Por qué el dólar caro no impulsó las exportaciones?

febrero 8 de 2016

Las ventas al exterior en el 2015 cayeron 34,9 %. Destinos de Colombia también tienen devaluación.

Por qué el dólar caro no impulsó las exportaciones?

Pese a las expectativas que puede haber generado para el país el incremento del dólar durante el 2015 y el impulso que ese fenómeno debería causar en las exportaciones no tradicionales, la realidad y los indicadores reflejan todo lo contrario.

Según el Dane, las ventas al exterior el año pasado disminuyeron 34,9 por ciento comparadas con las del 2014, mientras que las de diciembre del 2015 cayeron 32,5 por ciento, frente al mismo mes del periodo anterior.

De acuerdo con Javier Díaz, presidente de Analdex, frente a este tema hay dos aspectos que se deben analizar: por una parte, que la caída de precios no solamente ha sucedido en las tradicionales, es decir, en carbón, petróleo o ferroníquel, sino que ha impactado también las exportaciones no tradicionales.

"Cuando uno mira el comportamiento en volumen, sí hay un crecimiento en toneladas, pero cuando se mira en valor estamos cayendo. Entonces, ahí hay un efecto precio que nos está golpeando", aseguró Díaz.

Y por otra parte, explica, es el comportamiento de los mercados, puesto que las ventas al exterior colombianas van fundamentalmente a los Estados Unidos, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile y México, todos golpeados –con excepción de EE. UU.– con el tema del petróleo y de las materias primas, como Chile con el cobre y Perú, con la plata.

"Entonces, hay una menor demanda por nuestros productos, luego no basta con que el dólar esté alto para que se disparen las exportaciones y haya una reacción inmediata. Es que no hay mercado y los precios se cayeron. Indudablemente, lo que uno espera es que ese dólar fuerte incentive la búsqueda de otros mercados, pero esto es un proceso", agregó el presidente de Analdex.

Así las cosas, para Javier Díaz este año terminará nuevamente con signos negativos en las exportaciones, pero espera que el segundo semestre sea mucho más positivo, aunque hay una gran incertidumbre con lo que pueda pasar con los Estados Unidos.

"Algunos analistas prevén que EE. UU. puede entrar otra vez en una situación crítica. Ellos han ido saliendo de la crisis, haciendo crecer su economía, pero dicen:"ojo porque puede volver a caer", y eso sería mortal para nosotros, porque dependemos mucho de la dinámica del mercado internacional", advirtió Díaz.

Por su parte, Carlos Ronderos, exministro de Comercio Exterior, explica este fenómeno considerando varias razones. Primero, en los productos tradicionales que exporta el país la mejor tasa de cambio no les da una mejor posición en el mercado de las materias primas, sino más utilidades a los exportadores.

Un ejemplo de eso son las flores, dice, porque el precio internacional del tallo que se vende en el mercado es uno y la devaluación no lo va a hacer más caro o más barato, sino que simplemente les va a generar unas mayores utilidades a los exportadores, y pasa igual con el café, cuyo precio está determinado por un valor en bolsa, por lo que el cafetero va a recibir más pesos, pero no hay ninguna razón para que eso lo lleve a exportar más.

"Donde puede tener algún impacto es en las ventas no tradicionales, pero que vayan a mercados que se hayan devaluado menos que nosotros. Porque si va al brasileño, con una devaluación mayor que Colombia o a México, con una inferior a la nuestra, pero que es alta, y donde no nos hemos ganado todo ese margen de competitividad... Es decir, depende del mercado al que vayan", explica Ronderos.

Además, anota el exministro, los dos mercados donde atendíamos más esas ventas no tradicionales, Ecuador y Venezuela, los han cerrado, vía salvaguardias, cierre de la frontera y falta de divisas.

"El mundo que nos queda para ampliar está relacionado con nuevos productos, y ese segmento, que es el que estamos trabajando ahora con Bancóldex, de Excelencia exportadora, es cómo hacemos los nuevos modelos de negocio adaptados a la realidad para volver a buscar los mercados, pero eso aún se demora un poco y creo que puede empezarse a reflejar a partir del segundo semestre del 2016 para ese segmento", añade Ronderos.

Para Martín Gustavo Ibarra, presidente de Araújo Ibarra & Asociados, el gran reto de Colombia está en traer nuevas anclas y nuevas empresas tractoras de productos que aún no existen en el país. Y traer una planta de estas, obviamente, toma tiempo.

"Eso sucedió en México, que saltó de los 50.000 a los 400.000 millones de dólares en 20 años con el TLC con los Estados Unidos y Canadá, trayendo nuevas plantas productoras. Cuando se traen esas anclas, detrás de ellas vienen 20, 30 o 50 proveedores", afirma Ibarra.

Manufacturas, clave

Para él, Colombia debe entrar en esa onda de manufactura, porque no se puede olvidar de que las dos terceras partes del comercio mundial son manufacturas y sus partes.

Ibarra sostiene que el país tiene un hueco de cerca de 20.000 millones de dólares que ha dejado la baja de los precios del petróleo y del carbón y que se va a tener que llenar nos guste o no.

En ese sentido, el presidente de Araújo Ibarra reconoce lo que está haciendo Bancóldex (con su programa de Excelencia exportadora 3E), buscando las 50 empresas colombianas más grandes que tengan lo que denominan torque exportador (con capacidad excedente, tradición exportadora y que puedan crecer de 5 a 50 millones de dólares cada una), para ponerle 2.000 millones de dólares de nuevas exportaciones a la economía.

"ProColombia, con el Ministerio del Comercio, también están trabajando en el proyecto de las anclas, junto con la Universidad del Rosario y Juan José Echavarría, para ver qué hay que hacer en el país para traer anclas, porque hace mucho tiempo eso no sucede", señala Ibarra.

De acuerdo con Ibarra, otro punto que hay que tener en cuenta es la ordenación de las normas sobre tierras para productos agrícolas. Acaba de salir la de Zidres, que para él necesita de un gran impulso y verla también como una ley del posconflicto, porque cuando se haga la paz, ¿en dónde se van a hacer las siembras de los campesinos en alianzas con empresas grandes?

"Pues en la altillanura. Hay muchos que están criticando la ley de Zidres cuando deberían apoyarla porque sin legislación el campo colombiano no progresará", concluye Martín Ibarra.

Exportaciones del 2015 cayeron 34,9 %

Las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mostraron ayer que las exportaciones colombianas en el 2015 registraron una caída de 34,9 por ciento, pasando de 54.795,3 millones de dólares en el 2014 a 35.690,8 millones.

De acuerdo con la entidad, ese resultado es consecuencia de la reducción de 47,1 por ciento en las ventas externas del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas; 11 por ciento en el de manufacturas, 31 por ciento, en el de otros sectores, y 5,6 por ciento en el de productos agropecuarios, alimentos y bebidas.

"La caída en las exportaciones del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas obedeció principalmente a la disminución de 50,7 por ciento en las ventas externas de petróleo, productos derivados del petróleo y productos conexos, al pasar de 28.625,8 millones de dólares en el año 2014 a 14.120,5 millones de dólares en el 2015", señaló el Dane.

Por su parte, la caída en las ventas externas del grupo de manufacturas obedeció más que todo a la disminución en las exportaciones de productos químicos y productos conexos en 7,1 por ciento, y ferroníquel, en 32,9 por ciento, que restaron en conjunto 5 puntos porcentuales a la variación del grupo.

Ya en lo que hace referencia al mes de diciembre del año pasado, la entidad informó que las ventas al exterior también disminuyeron 32,5 por ciento: frente al mismo periodo del 2014, pasaron de 3.768,1 millones de dólares a 2.543,0 millones de dólares.

En ese mes, nuevamente las exportaciones de combustibles y productos de las industrias extractivas registraron una caída de 46,8 por ciento, explicada en su mayoría por las menores ventas de petróleo, productos derivados del petróleo y conexos, con 49,3 por ciento.

"En la vida hay dos clases de tontos: los que pronostican el precio del dólar y los que les creen."