¿Dolarizar o no Dolarizar?
El debate sobre abandonar el Peso Colombiano: Un análisis sobre la soberanía monetaria, la estabilidad económica y las lecciones de nuestros vecinos.
La Premisa Fundamental
"La dolarización obedece, en última instancia, a la incapacidad política e institucional de un país para mantener la credibilidad de su propia economía y moneda."
Frente a los retos estructurales que enfrenta Colombia, exacerbados inicialmente por la pandemia global y posteriormente por la volatilidad inflacionaria mundial, el fantasma de la dolarización reaparece cíclicamente en el debate público. Este proceso implicaría una renuncia histórica: que Colombia abandone su soberanía monetaria para adoptar el dólar estadounidense como moneda de curso legal, sustituyendo al peso.
La Visión Académica
El profesor Juan Nicolás Garzón Acosta (Facultad de Derecho y Ciencias Políticas) aclara que la dolarización no es una moda, sino una "medida de última ratio". Suele considerarse únicamente en escenarios de catástrofe económica, hiperinflación incontrolable o destrucción total de la confianza en la moneda local.
Expertos como Garzón Ospina y Wilson Rodríguez (Escuela Internacional de Ciencias Económicas) argumentan contundentemente que la dolarización no es adecuada para Colombia hoy.
- Colombia posee un Banco Central (BanRep) independiente y robusto.
- Existe una política de "Inflación Objetivo" que ha funcionado por décadas.
- La institucionalidad es sólida comparada con naciones que tuvieron que dolarizar.
Análisis Costo-Beneficio
| Ventajas Teóricas | Riesgos y Costos |
|---|---|
| 1. Estabilidad Cambiaria: Se elimina el riesgo de devaluación abrupta. Los ciudadanos dejan de preocuparse por el precio del dólar diario. | 1. Pérdida de Política Monetaria: El país ya no puede imprimir dinero para reaccionar a crisis. Se depende totalmente de la Reserva Federal de EE. UU. (FED). |
| 2. Control de Inflación: Históricamente, los países dolarizados convergen a tasas de inflación bajas (similares a las de EE. UU.). | 2. Pérdida del "Señoreaje": El estado pierde los ingresos generados por la emisión de su propia moneda. |
| 3. Tasas de Interés: Tienden a bajar y converger con las internacionales al eliminarse el riesgo cambiario. | 3. Sin "Amortiguador": Ante una crisis externa (ej. caída del precio del petróleo), el país no puede devaluar para ser competitivo. El ajuste se hace vía desempleo y recortes salariales. |
Matices: ¿Oficial o De Facto?
1. Dolarización Oficial (De Jure)
Ocurre cuando un gobierno adopta legalmente el dólar, eliminando su moneda nacional mediante legislación o enmienda constitucional. El dólar se convierte en la única unidad de cuenta y reserva de valor legal exclusiva.
2. Dolarización De Facto (Extraoficial)
Es un fenómeno de mercado, no una decisión estatal. Ocurre cuando los ciudadanos, por desconfianza en su moneda, empiezan a ahorrar y fijar precios en dólares espontáneamente. Es un síntoma de enfermedad económica grave.
Lecciones del Vecindario
Mientras que Ecuador encontró estabilidad tras su crisis del 99 (aunque a costa de volverse una economía cara), otros países viven una dualidad dolorosa. En Venezuela, existe una dolarización transaccional de facto donde el Bolívar convive caóticamente con el dólar.
Para Colombia, la conclusión mayoritaria es clara: perder la capacidad de gestionar la propia moneda es un precio demasiado alto cuando las instituciones aún funcionan. La tasa de cambio flotante (que el dólar suba y baje) actúa como una válvula de escape que protege el empleo y la producción nacional frente a los choques externos.