La Junta directiva del Banco de la República dejó inalterada en 7,75 por ciento su tasa de intervención este miércoles 31 de agosto, luego de 11 meses consecutivos de alza del interés interbancario.

La decisión de mantener inalterada la tasa contó con la aprobación de seis miembros de la Junta, y un sólo miembro votó por incrementarla en 25 puntos básicos. 

Era una decisión que la mayoría del mercado esperaba, ante una desaceleración económica mayor a la esperada y expectativas de que la inflación haya comenzado a ceder. 

"Los efectos rezagados del fenómeno de El Niño, la elevada depreciación en el pasado y su transmisión parcial a los precios al consumidor y la activación de algunos mecanismos de indexación, explican en gran medida la diferencia entre la inflación y la meta. En los siguientes meses, la normalización del clima y de la oferta agrícola debe generar caídas en los precios de los alimentos, especialmente de los perecederos", señaló el informe del Emisor, al término de la reunión.

La decisión de este miércoles 31 de agosto representa el cierre del actual ciclo alcista, en el que para contener la inflación el Emisor ha subido el costo del dinero en 325 puntos base entre septiembre del año pasado y julio de este año.

El país registró una inflación del 8,97 por ciento anual en julio, superando por amplio margen la meta fijada por el Banco de la República de entre 2 y 4 por ciento. 

"Creemos que el dato a tener en cuenta en la economía colombiana actualmente no es la inflación, es el dato de crecimiento. Nos llama la atención la debilidad en la mayoría de índices que consideramos líderes", dijo Otman Gordillo, director de estrategia de la correduría AdCap Securities. 

El Gobierno reveló el pasado lunes que la economía se expandió un 2 por ciento en el segundo trimestre, su menor nivel en los últimos siete años y por debajo de lo esperado por las autoridades económicas. 

Este dato llevó al Ministerio de Hacienda a reducir la meta de crecimiento para todo el año a 2,5 por ciento, desde 3 por ciento.