¿Se Puede Predecir el Precio del Dólar? Mitos y Realidades
"¿El dólar va a subir a $4.500?" "¿Es buen momento para comprar?" Esta es, quizás, la pregunta del millón. Todos quisieran tener una bola de cristal para saber el precio futuro de la TRM.
La respuesta corta y honesta es: no, nadie puede predecir con 100% de certeza el precio futuro del dólar. Es uno de los mercados más complejos y líquidos del mundo, influenciado por millones de variables.
Sin embargo, el hecho de que no se pueda "predecir" no significa que no se pueda "analizar". Existen dos grandes escuelas de pensamiento que los expertos usan para intentar entender la dirección más probable del mercado: el análisis fundamental y el análisis técnico.
Este análisis se enfoca en la salud económica y los factores macro que deberían mover el precio.
Un analista fundamental se pregunta: ¿Está el dólar "caro" o "barato" basado en la economía real?
¿Qué variables mira?
- Tasas de Interés: Las decisiones de la FED en EE.UU. y del Banco de la República.
- Datos Económicos: Inflación, desempleo, crecimiento del PIB.
- Flujo de Divisas: El precio del petróleo, el volumen de remesas y la inversión extranjera.
- Contexto Político: El "Riesgo País" y la confianza en el gobierno.
Su objetivo: Determinar el "valor justo" de la moneda a mediano y largo plazo.
A este análisis no le importan las noticias ni la economía. Se enfoca 100% en el gráfico del precio.
Su premisa es que toda la información (incluyendo la fundamental) ya está reflejada en el precio, y que los humanos tienden a reaccionar en patrones predecibles (basados en el miedo y la codicia).
¿Qué variables mira?
- Gráficos de Precios: Patrones como "soportes" (pisos) y "resistencias" (techos).
- Tendencias: ¿La dirección general es alcista, bajista o lateral?
- Indicadores Matemáticos: Promedios móviles, volumen de negociación, etc.
Su objetivo: Identificar tendencias y los mejores momentos para "comprar" o "vender" en el corto plazo.
Mitos vs. Realidades
Conclusión: Desconfía de quien te dé un precio futuro como un hecho. Lo más inteligente es entender los factores fundamentales (para saber la dirección general) y gestionar tu riesgo (con estrategias como el DCA o coberturas), en lugar de intentar adivinar el precio de mañana.