"Colombia podría perder la autosuficiencia petrolera al 2022", señaló el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, Francisco José Lloreda, al advertir que el país requiere inversiones anuales por 7.000 millones de dólares, durante la próxima década, para evitar que la producción de crudo siga cayendo.

De no hacerse esas inversiones, en solamente seis años, la producción podría bajar a niveles inferiores a 400 mil barriles de petroleo diarios, es decir, que para poder abastecer las refinerías de Barrancabermeja y de Cartagena sería necesario importar crudo.

Lo preocupante es que para este año se esperaban inversiones por 620 millones de dólares en exploración y US$ 3.200 millones en producción y, según la ACP, "esa cifra posiblemente no se cumplirá". 

Según Lloreda, para que ese inversión se concrete es necesario que en la reforma de tributaria, que estudia el Gobierno y que tramitará el Congreso en el segundo semestre, se incorpore un régimen fiscal ajustado a la realidad del país y del mercado internacional. "La reforma tributaria es una oportunidad para que Colombia pueda construir un régimen fiscal competitivo".

"La caída de las reservas es grave. El año pasado se añadieron 87 millones de barriles a las reservas probadas del país, pero se produjeron más de 300 millones de barriles, es decir, no se están recuperando las reservas consumidas", precisó Lloreda. 

Ante este panorama es necesario incorporar 1.300 millones de barriles a las reservas existentes, desarrollando proyectos de recobro mejorado en campos existentes y poniendo en marcha la operación en diversas cuencas, "los cuales se vienen aplazando por demoras en regulación y últimamente por la caída en los precios", señaló la ACP.

"El país no puede darse el lujo de esperar a que se reactiven los precios del crudo para tomar las medidas urgentes que se requieren", concluyó Lloreda.