Dólar continúa su caída; se aconseja no operar en mercado lateralizado.

La Tasa Representativa del Mercado (TRM) del dólar para el período comprendido entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre se establece en $3,744.43 pesos. Este valor refleja una disminución de $29.17 pesos en comparación con la TRM anterior, lo que equivale a una caída del 0.77%. Al finalizar la semana, el dólar experimentó un descenso de $64.34 pesos, representando una variación del -1.69%. Durante los últimos 30 días, se ha registrado una disminución del 3.00%, es decir, una reducción de $115.69 pesos.

A lo largo del año, el dólar ha mostrado una depreciación del 15.08%, lo que implica una caída de $664.72 pesos. Al comparar con el mismo día del año anterior, la TRM ha bajado un 15.28%, significando una pérdida de valor de $675.16 pesos.

Actualmente, el mercado del dólar en Colombia presenta una ausencia total de fuerza, caracterizado por una lateralización que sugiere un equilibrio sin dirección clara. En este contexto, se desaconseja realizar operaciones, ya que la fuerza de la tendencia es nula y las señales de compra o venta no son confiables, pudiendo convertirse en trampas. Por lo tanto, se recomienda mantenerse al margen y esperar una confirmación de tendencia más sólida. Aunque la tendencia bajista es evidente, el mercado aún no ofrece señales de haber encontrado un piso, y la volatilidad sigue activa hacia la baja, lo que podría continuar su descenso antes de establecer un soporte firme.

La atención del mercado está centrada en las decisiones sobre las tasas de interés que se discutirán en la próxima reunión de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), programada para el miércoles 10 de diciembre a la 1:00 pm.

En nuestra opinión, la caída sostenida del dólar en Colombia hacia finales de 2025 refleja un entorno económico global y local que favorece una moneda más débil. Factores como las políticas monetarias internacionales y las decisiones de la FED, junto con las condiciones económicas internas, continúan influyendo en esta tendencia bajista. Aunque esto puede beneficiar a ciertos sectores de la economía, también plantea desafíos para aquellos que dependen de la estabilidad del dólar.