Dólar en Colombia: mercado sin dirección; se recomienda cautela.

Durante los días 22 al 24 de noviembre, la Tasa Representativa del Mercado (TRM) para el dólar en Colombia ha sido establecida en 3,808.77 pesos. Este valor representa un significativo incremento de 67.50 pesos, equivalente a un aumento del 1.8% respecto a la TRM anterior. Este nivel de precios no se había observado desde el 6 de noviembre de 2025, cuando el dólar alcanzó los 3,839.47 pesos.

Al concluir la semana, el dólar experimentó un aumento acumulado de 44.00 pesos, lo que implica un crecimiento del 1.17%. Sin embargo, en lo que va del mes, la TRM ha registrado una disminución de 51.35 pesos, correspondiente a una caída del 1.33%. En los últimos 30 días, la tasa ha descendido un 2.36%, es decir, una reducción de 92.05 pesos.

A lo largo del presente año, el dólar ha mostrado una depreciación del 13.62%, lo que se traduce en una baja de 600.38 pesos. Al comparar con el precio del dólar hace exactamente un año, la TRM ha disminuido en un 13.18%, reflejando una pérdida de 578.32 pesos.

El mercado parece encontrarse en un estado de inactividad, sin una dirección clara. La tendencia actual carece de fuerza, lo que sugiere una falta de convicción entre los compradores. En este contexto, no es recomendable operar, ya que las señales de compra o venta podrían resultar engañosas. Se aconseja mantenerse al margen y esperar una confirmación de fuerza en el mercado. A pesar de la tendencia bajista, no se han identificado señales claras de un soporte. La volatilidad continúa activa en una dirección descendente, lo que indica que la tendencia podría seguir bajando antes de estabilizarse.

En nuestra opinión, el precio del dólar en Colombia ha experimentado fluctuaciones significativas en la antesala del cierre del año 2025. Aunque ha habido momentos de apreciación, la tendencia general ha sido de depreciación a lo largo del año. Este comportamiento podría reflejar diversos factores económicos y políticos que han influido en el mercado cambiario del país. Es crucial que tanto inversores como analistas se mantengan vigilantes ante posibles cambios y señales que indicaran una estabilización o un nuevo rumbo en la tasa de cambio.