El precio del petróleo amenaza la producción

noviembre 19 de 2014

Un precio del petróleo a la baja es bueno para el consumidor de Estados Unidos y bueno para la economía de Estados Unidos. Los costos de transporte influyen en el precio de cada producto físico, por lo que si el petróleo se vuelve más barato, todo se vuelve más barato. Más sin embargo, si el precio del petróleo cae demasiado, el reciente auge del fracking en EE.UU. llegará a su fin.

El precio del petróleo amenaza la producción

Muchas fuerzas están en juego que podrían dar por finalizado el proyecto de los Estados Unidos para lograr su independencia energética y llevarlo nuevamente a la dependencia de los suministros del Medio Oriente. El proveedor clave más antiguo de petróleo a los EE.UU., Arabia Saudita, no quiere perder a su mejor cliente.

Recesión

La caída de la producción fabril en China y el inicio de la recesión en Europa significa que una caída continua de la demanda de crudo es inevitable. El reciente retorno a la producción de Argelia, Libia, Irak e Irán significa que el mundo ya tiene un exceso de oferta de crudo. El sorprendente aumento de la producción por la fracturación hidráulica en los EE.UU. significa que Estados Unidos es cada vez más autosuficiente en petróleo. Cuando la oferta supera a la demanda, una caída en el precio de cualquier producto es inevitable.

Cuando en un mercado hay sobre oferta, los precios continúan cayendo hasta que muchos proveedores se ven obligados a declararse en bancarrota para reducir la oferta al nivel de la demanda. En ese momento, los precios pueden empezar a subir de nuevo. Esta es la explicación clásica de las causas de la recesión y la recuperación. Sin embargo, el mercado del petróleo es diferente. Plazos de entrega y costos de perforación son altos en la industria, por lo que la producción no puede simplemente ser encendida ó apagada a voluntad. El petróleo tiene un precio global de venta, pero las variantes en su localización geográfica inside en los costos de producción. Los productores de Oriente Medio respondieron a las peculiaridades de este ciclo económico de petróleo mediante la formación de la OPEP para limitar el suministro en épocas de declive económico y apoyar el precio del petróleo. Mediante el control de los niveles de suministro y reparto de los recortes entre ellos, el Club de 12 naciones busca asegurar que ninguno de sus asociados vaya a la quiebra antes de que la oferta y la demanda retornen al equilibrio.

Volviendo a los negocios

El reciente regreso a la producción por parte de Argelia y Libia puso presión sobre las cuotas de petróleo de la OPEP. Estos dos países son miembros de la OPEP y por lo que su súbita vuelta al mercado significa que el Club12 ahora ha superado su auto límite impuesto de 30 millones de barriles por día. La inevitable caída en el precio del petróleo crudo, causado por exceso de oferta, debería haber enviado a los miembros a la mesa de conferencias para una reunión de disminución de cuotas de emergencia. Sin embargo, los principales miembros de la OPEP se quedaron en silencio, y apegados al calendario de reuniones previstas, lo que significa que el grupo no se reunirá si no hasta este mes de noviembre para hablar sobre la limitación de la producción.

La OPEP no tiene poder para imponer sus cuotas, así que si los Estados miembros no quieren cumplir con ellas, hay poco que cualquiera puede hacer al respecto. El grupo ha establecido un límite de 30 millones de barriles por día entre todos, lo que hace que actualmente en el mercado haya mucha oferta. Cualquier cuota de producción por encima de esto puede provocar un desastre en el precio del petróleo crudo.

Cambio de política

Arabia Saudita es, con mucho, el mayor productor de la OPEP, aunque en una escala mundial, su producción es superada por Rusia. Siempre ha sido uno de los intereses de Arabia Saudí mantener el precio del petróleo alto. Esto se debe a que, a pesar de décadas de riqueza, no han logrado que otras industrias ayuden a sostener los niveles de gasto del estado en que el país se ha acostumbrado. Arabia Saudita utiliza la amenaza de la reducción de la producción y la consecuente alza en los precios del petróleo para tener una voz de poder en la política mundial y es particularmente hábil para cooptar el poder militar estadounidense para sus causas locales.

De repente, Arabia Saudita parece haber cambiado su política. Se incrementó su producción en septiembre de 2014 y no sólo ésto no apoya el precio actual, sino que parece estar activamente interesad en arrastrar el precio mundial de petróleo hacia abajo. El país pone a la venta a un precio más bajo que el nivel que necesita para mantener el gasto del estado. Se llena de reservas para poder socavar a sus rivales. La alianza de la OPEP se ha dividido y viejas rivalidades en el Medio Oriente están impulsando la actual caída en los precios del petróleo.

La fracturación hidráulica

Las técnicas detrás del fracturamiento hidráulico han existido desde la década de 1930. Sin embargo, el refinamiento del proceso y su aplicación a los esquistos bituminosos en la década de 1990 hizo de este método uno comercialmente viable para la extracción de petróleo. A medida que la técnica iba siendo desarrollada y combinada con los métodos de extracción horizontales, el fracturamiento hidráulico, o "fracking" dio inicio a un crecimiento exponencial de la producción de petróleo en los Estados Unidos. Para el año 2010, el éxito del fracking había eliminado la necesidad de que los EE.UU. importara gas y también provocó que las compañías estadounidenses expertas en ésta técnica comenzaran a extenderse por el mundo en busca de oportunidades de negocios en otros países. Las grandes cuencas de petróleo de esquisto fueron descubiertas en todo el mundo y las empresas de Estados Unidos parecían destinadas a cosechar los frutos de su experiencia al dominar la producción de petróleo por esta técnica.

Precios del Petróleo

En un mercado perfecto, sin obstáculos por la política, los cárteles o intereses especiales, el precio de un producto es el único mediador entre su demanda y su oferta. Cuando la demanda de petróleo supera a la oferta, su precio se eleva, por lo que la extracción en lugares inhóspitos, como la tundra ártica o plataformas en alta mar, se vuelven económicamente viables. Más petróleo en el mundo se vuelve rentable y por lo que se aumenta su extracción mediante la ampliación de la producción en lugares previamente no rentables. La oferta crece hasta satisfacer la demanda y hace que el precio se estabilice. Si la oferta supera la demanda, entonces el precio cae. Si el precio baja lo suficiente, y se queda bajo por mucho tiempo provoca que los productores en lugares de altos costos de producción vayan a la quiebra, el exceso de producción se reduce y el precio vuelve a subir de nuevo.

La expansión del fracking en Estados Unidos ha contribuido a la oferta excesiva. El fracking sólo es viable en un determinado nivel de precios del petróleo, por lo que, en muchos aspectos, al obligar a un exceso de producción, los productores de petróleo de fracturamiento hidráulico han contribuido a generar sus propios problemas. Las inversiones se hicieron con un margen de baja extracción y los préstamos estaban garantizados para financiarlas, basado en la realidad de que no importa la cantidad de petróleo producido en los EE.UU., los niveles de precios se mantendrían por los niveles de producción de la OPEP. Los financieros no tienen que preocuparse por los peligros de la oferta y la demanda, porque la OPEP garantizaría la estabilidad de precios.

Nueva realidad

Arabia Saudita se ha puesto de pie. En la cara de los triunfalistas que celebran la independencia energética en EE.UU, el país ha optado por un modelo económico clásico de precios que está determinado por el equilibrio entre la oferta y la demanda. No sólo no están reduciendo sus precios, en realidad los están recortando. Tampoco están bajando los niveles de producción, por el contrario los han aumentado. El reino tiene grandes reservas de efectivo y parecen estar dispuestos, a pesar de sus ahorros, a continuar con esto durante el tiempo que sea necesario para que sus competidores vayan a la quiebra. El fracking es vulnerable y no va a sobrevivir una caída en los precios a menos que la industria petrolera estadounidense se reorganice.

Desafíos

Debido a los costos de financiamiento, nuevos sitios de fracturamiento hidráulico son poco probables que sean abiertos si el petróleo se mantiene a menos de 90 dólares por barril durante cualquier periodo de tiempo. Cada proyecto de extracción es diferente e incurre en diferentes costos de inversión de planta, que devuelven diferentes márgenes de beneficio. El sector bancario, sin embargo, trabaja en un nivel general en donde se necesita de US$ 80 por barril para que un proyecto de explotación pueda obtener algún beneficio. El extra de US$ 10 es necesariO para garantizar que los bancos recuperen lo prestado.

Sin embargo, algunas regiones de petróleo de esquisto, como el Eagle Ford Shale y la Cuenca Pérmica en Texas todavía pueden dar ganancias a un precio de US$ 53 por barril. Los problemas aparecen cuando se evalúan nuevos proyectos de petróleo de esquisto entre los que se incluyen la distancia a los puntos de distribución, la disponibilidad local de almacenamiento, la capacidad de la red de transporte y la disponibilidad y el precio de la experiencia y el personal. Estos factores pueden hacer que el petróleo crudo más barato que se obtiene de Texas o Dakota del Norte y se transporta a las refinerías en la costa este, sea más caro que el importado de Arabia, que llega en camiones cisterna, más barato que el petróleo producido en el país.

Solución a la vista

La fracturación hidráulica se convirtió en un negocio viable en los EE.UU. debido a un aumento del precio del petróleo y también a causa de la caída de los costos de producción. La necesidad es la madre de la invención y no se debe asumir que la industria no va a seguir desarrollando métodos y equipos más baratos. Los productores de petróleo de esquisto han estado viviendo a lo grande con una mentalidad de fiebre del oro, la inundación de efectivo en todas las comunidades en las que se mueven. Por lo tanto, hay una gran cantidad de gastos por recortar y rebajar los costos de funcionamiento. Los altos pagos a los dueños de propiedades para permitir la perforación, son probablemente, los primeros en ser reducidos drásticamente, la construcción de escuelas y centros comunitarios son ejercicios caros de relaciones públicas que no pueden volver a suceder.

Con el apoyo de la tecnología y una reducción de costes agresiva, los productores de petróleo de extracción de esquisto de Estados Unidos pueden seguir ampliando su cuota de mercado. Proyectos de tuberías para la distribución nacional de petróleo a las refinerías de Estados Unidos reducirían los costos de entrega y así reducir aún más las desventajas de los precios del petróleo de esquisto. Los productores estadounidenses tienen que ser inteligentes y actuar con rapidez, sin embargo, el Centro de Políticas Petroleras y Expectativas Estratégicas de Arabia Saudita reveló recientemente que el Reino está dispuesto a ir tan bajo como US$ 50 dólares por barril, lo que sería un precio difícil de igualar por estos productores de fracking.

"En la vida hay dos clases de tontos: los que pronostican el precio del dólar y los que les creen."