Es bueno que la economía se desacelere: codirector del Banco de la República

junio 18 de 2016

La próxima semana se reunirá de nuevo la junta del Banco de la República y todo indica que el tiempo de aumento de tasas de interés está tocando el final. Sin embargo, la inflación sigue desbordada.

Es bueno que la economía se desacelere: codirector del Banco de la República

Un mensaje claro envía el Banco de la República al Gobierno sobre la urgencia de presentar la reforma tributaria. Adolfo Meisel, uno de los miembros de la junta del Emisor, estima que el periodo de aumento de tasas debe estar llegando a su final y que la inflación comenzará a ceder.

¿El Banco de la República ha perdido credibilidad ahora que la inflación se encuentra desbordada, siendo su función principal controlarla?

Eso es normal, la inflación está por encima del rango meta. Lo que hay que explicar muy claramente es que esa inflación responde a un shock de tipo temporal. Esos shock son dos básicamente, el fenómeno de El Niño, que ha hecho que las cosechas desmejoren y, por lo tanto, el precio de los alimentos haya subido mucho más que el resto de productos. Eso no se debe controlar con política monetaria, porque es un fenómeno que se autocorrige. También hemos tomado aumento de la inflación por la enorme devaluación, fruto de la caída del precio del petróleo. Esos dos fenómenos ya empiezan a normalizarse. Nosotros hemos reaccionado por dos razones principales; uno, porque se vio que se empezaban a desanclar las expectativas de inflación y eso podía hacer más adelante más difícil el control de la inflación, y por el otro lado porque se pusieron en marcha algunos mecanismos de indexación que tenderían a perpetuar la inflación.El banco central parece que no tiene más mecanismos para actuar que la tasa de interés. ¿Es así?

Hoy en día la política monetaria, en la mayoría de los bancos centrales, utiliza como instrumento principal la tasa de interés. En el pasado se usaban otros mecanismos que eran muy inflexibles, como por ejemplo afectar los encajes (bancarios). En este sentido hemos mejorado hoy en día.

 

¿Qué cálculos le fallaron al banco para que el país tenga que soportar una inflación tan alejada de la meta objetivo?

No se trata de fallas del banco sino de un fenómeno de tipo climático que está por fuera de las posibilidades de control del Banco de la República, y otro inesperado que fue la enorme caída en los precios del petróleo. Afortunadamente en Colombia tenemos flexibilidad cambiaria y la devaluación está ayudando a ese ajuste. Ha sido tan bueno ese mecanismo de flexibilización que ha permitido un cambio en los precios relativos, que ha ayudado a estimular la producción de sectores nacionales que compiten con importaciones y ha ayudado a reducirlas.

¿A qué atribuye el banco que las exportaciones no hayan reaccionado al alza con un nivel de tasa de cambio (dólar) tan alto?

No reaccionaron por dos razones principales: por la crisis de Venezuela, que en algún momento era nuestro principal socio comercial, y por la crisis económica de Ecuador.

¿El mercado de Venezuela ya se había sustituido?

No se había sustituido, porque estas sustituciones no son tan fáciles. Y ellos (exportadores) tienen que recuperar esos mercados y están en ese proceso.

¿Sigue pensando el banco, y usted como codirector, que este año vamos a terminar con una inflación cercana al 6 % con paros (camionero y agrario) y la probable presencia de la Niña?

Normalmente lo que hemos observado en el pasado es que son efectos no muy duraderos.

¿Ha llegado el momento de frenar los incrementos de tasas de interés?

Lo que tengo claro es que estamos cerca del final. Ya estamos en un nivel alto de la tasa de intervención, cerca de unos niveles históricamente altos. Lo que sí está claro es que estamos cerca del final de ese proceso. Pero si estamos o no en el absoluto final dependerá de toda la información que tengamos disponible para la próxima reunión de la junta que será la semana entrante.

¿No fue contraproducente elevar en ese nivel los tipos de interés cuando se conocía el freno de la economía?

Hay dos razones para hacer el aumento de las tasas de interés: una, el control de la inflación, y dos, y es una cosa que hay que explicar claramente, que es bueno que la economía se desacelere. Nosotros veníamos de un boom minero-energético y estamos pasando a una economía que ya no está en boom y no podíamos sostener artificialmente ese crecimiento vía política monetaria porque más adelante íbamos a tener una crisis de insostenibilidad de nuestras cuentas macroeconómicas. Lo que hemos hecho con mucha responsabilidad es garantizarle al país estabilidad en el mediano plazo, contribuyendo a ese ajuste gradual, a esa desaceleración que es necesaria que sea gradual y ordenada y la hemos tenido. Esa desaceleración no ha sido traumática en lo que hemos venido observando. De hecho, somos de las economías, en este ambiente de mucha incertidumbre, de mayor crecimiento en América Latina.

¿Cómo se comportó en ese tiempo el consumo, especialmente el de los hogares?

Inicialmente el consumo de los hogares se mantuvo un tiempo y se ha ido ajustando. Eso es lo que está haciendo el país, estamos reduciendo algunos gastos y hay algunos que no se pueden reducir.

¿Y el gasto del Gobierno?

Se ha reducido. Parte de ese ajuste tiene que ver con una reducción de los gastos del Gobierno y muy importante es que tiene que haber un aumento en los ingresos.

En el informe de inflación se da la sensación de que el banco pide reducir más el gasto al Gobierno.

El Gobierno ha hecho un esfuerzo grande. Lo que pasa con muchos de los gastos fiscales es que hay mucha inflexibilidad en materia fiscal, hay unos que no se pueden recortar. Nunca es popular un recorte. Nadie quiere que le recorten su presupuesto.

¿En qué dirección cree el banco debe ir la reforma tributaria que presentará el Gobierno a mediados de agosto de 2016?

En materia puntual, el banco no opina sobre cómo deben ser los impuestos. Los bancos centrales opinan en términos fiscales sobre el equilibrio global. Cómo va a ser la estructura de esos impuestos corresponde al Ministerio de Hacienda. Lo que sí el banco manda es un mensaje muy claro de que sí es necesaria esa reforma tributaria.

¿Qué otras medidas, aparte de las tasas de interés, ha implementado el banco o está pensando tomar para reactivar la economía?

Realmente la manera como ayuda el Banco de la República al crecimiento económico es a través de la estabilidad de la inflación, de dar un marco donde no hay incertidumbre y a través de la flexibilidad cambiaria.

El FMI acaba de ampliar la Línea de Crédito Flexible a Colombia hasta US$11.500 millones.

¿Qué lectura le da el banco a esta decisión?

Es un espaldarazo para la economía colombiana, en la medida en que son pocos los países que tienen esa línea. Eso ratifica que el FMI ve la economía colombiana como sólida y bien manejada. Esos no son recursos para utilizar en el día a día; son para la eventualidad de un frenazo de la economía mundial, es un seguro que tiene la economía nacional.

"En la vida hay dos clases de tontos: los que pronostican el precio del dólar y los que les creen."