Aumentaron las apuestas a una baja en el crudo a un máximo histórico conforme las reservas subieron a los niveles estacionales más altos en al menos dos décadas, empujando los precios hacia un mercado bajista. El exceso de suministro afectó las ganancias del segundo trimestre de Exxon Mobil Corp. y Chevron Corp. Las existencias están cerca del máximo en 97 años alcanzado en abril al tiempo que las empresas de perforación petrolera incrementaron el número de plataformas activas por quinta semana consecutiva.

"El incremento de la oferta añadirá más presión a la baja. Pasará mucho tiempo antes de que podamos drenar el exceso", Michael Corcelli, presidente de inversiones de Alexander Alternative Capital LLC, un fondo de cobertura con sede en Miami.

Los fondos de cobertura aumentaron su participación corta en crudo West Texas Intermediate en 38.897 futuros y opciones combinados durante la semana que terminó el 26 de julio, según la Comisión de Negociación de Futuros de Materias Primas. Fue el mayor incremento en los datos desde 2006. El petróleo WTI cayó 3,9% a US$42,92 el barril en la semana del informe, y cerró en US$40,06 el lunes, el más bajo desde el 18 de abril.El WTI cayó 22% desde su máximo de junio, lo cual concuerda con la definición habitual de un mercado a la baja. El contrato bajó 14% en julio, la mayor caída mensual en un año.Los suministros de crudo de Estados Unidos aumentaron en 1,67 millones de barriles, a 521,1 millones en la semana terminada el 22 de julio, de acuerdo con datos de la U.S. Energy Administration. Las existencias alcanzaron 543,4 millones de barriles en la semana que terminó el 29 de abril, el nivel más alto desde 1929. Los stocks de gasolina crecieron por tercera semana a 241,5 millones de barriles, el máximo desde abril.

Por otro lado, las empresas estadounidenses de exploración petrolera aumentaron en 58 el número de plataformas activas desde el comienzo de junio, hasta llegar a 374, y sumaron tres la semana pasada, dijo el 29 de julio Baker Hughes Inc. Los productores estadounidenses han ampliado las operaciones de perforación en las últimas semanas después de dejar inactivas más de 1.000 plataformas petroleras desde el comienzo del año pasado.