Una de las principales inquietudes que rondan entre quienes toman decisiones de inversión, es la reforma tributaria estructural a la que está comprometido el Gobierno. Las preguntas sobre el tema fueron hechas ayer, en el Congreso de Tesorería que se realiza en Cartagena.

La respuesta corrió por cuenta del ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, quien señaló que el ajuste tributario se presentaría en el segundo semestre de 2016.

Cárdenas coincidió con el sector privado en cuanto a la necesidad de esa reforma estructural, pero insistió en que el informe de la Comisión de Expertos es un trabajo valioso que requiere análisis, debate y formar consensos. Incluso, manifestó que el Gobierno está dispuesto a asumir los costos políticos de esta reforma, como lo hizo con la venta de Isagén.

Sobre el contenido, el funcionario dijo que lo importante es que se amplíe la base, haya menos evasión y simplificar el sistema tributario.

Añadió que su estructura debe ser compatible "con la nueva realidad de la economía colombiana, con menos ingresos petroleros, pero apoyada por el agro, la industria y los servicios".

En ese mismo escenario, la Asociación Bancaria hizo un llamado a que las dificultades de la economía no afecten el diseño y debate de la reforma tributaria. "La discusión de la reforma tributaria estructural luce tan álgida y acalorada, como urgente y necesaria", dijo Santiago Castro Gómez, presidente de la Asobancaria.